El viernes 13 de septiembre a las 12 horas en el Cementerio de Capital, se trasladaron los restos del obrero y estudiante Santiago Pampillón al panteón de ilustres y destacadas personalidades. Durante el homenaje de reconocimiento se colocó una placa distintiva y una ofrenda floral.
Al acto asistieron el presidente del HCD, Rodolfo Suárez, la Subsecretaria de Infraestructura, Laura Profili y la arquitecta Silvana Bragagnini, el jefe de Juventudes, Emmanuel Italiano y jóvenes de la agrupación Franja Morada. Participaron también los familiares de Santiago Pampillón. Se destacó Cynthia Pampillón, sobrina nieta, una prima hermana, Olga María González y Luis Pampillón, Luis Nicasio y un amigo de la infancia de Santiago, Félix Segura. No estuvo presente la madre del ex estudiante asesinado en la dictadura de 1966 (Mercedes Cabrillana), por problemas de salud. Mercedes tiene actualmente 93 años.
Breve reseña
Santiago Pampillón nació en la Ciudad de Mendoza el 29 de marzo de 1942. Realizó sus estudios primarios y secundarios en Ciudad y luego obtuvo una beca por su brillante promedio para ir a estudiar ingeniería a Córdoba.
El 28 de junio de 1966 se llevó a cabo el golpe de estado mediante el cual las Fuerzas Armadas, a cargo del militar J.C. Onganía, derrocaron al gobierno democrático del Presidente Arturo Illia. Meses después sucede la «Noche de los bastones largos», que significó la intervención y ocupación de las universidades públicas y autónomas por orden del régimen militar, en la que miles de estudiantes y profesores fueron reprimidos y detenidos. Cabe consignar que el nombre de «los bastones largos» proviene, justamente, de esos instrumentos contundentes que fueron usados por efectivos policiales para golpear con dureza a las autoridades universitarias, a los estudiantes, a los profesores y los graduados.
Como respuesta, el 7 de septiembre de 1966, miles de estudiantes se lanzaron a la calle para reclamar por el atropello consumado contra las universidades intervenidas por decreto. La policía recibió la orden de reprimirlos y, en uno de los forcejeos, Santiago Pampillón recibió tres disparos que provocaron su muerte el 12 de septiembre.
Durante esos meses, cientos de profesores fueron despedidos, renunciaron a sus cátedras o abandonaron el país. En total, emigraron 301 profesores universitarios; de ellos 215 eran científicos; 166 se insertaron en universidades latinoamericanas, básicamente en Chile y Venezuela; otros 94 se fueron a universidades de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico; los 41 restantes se instalaron en Europa.
Estudiante y trabajador, Santiago Pampillón era la representación social de la unidad obrero-estudiantil y de una juventud comprometida políticamente por el presente y el futuro del país. Fue parte de esa histórica “juventud” fundamental en la dinámica política, que comenzaba a asomarse por aquellos años en América y en el mundo. Luchó junto a cientos de jóvenes por los derechos estudiantiles, la universidad pública, laica, gratuita y con acceso irrestricto. Nuestro reconocimiento y reivindicación para esta figura emblemática de la lucha social argentina.