La familia Cecchin emigró de Italia buscando un futuro productivo en tierras mendocinas.
Con el paso del tiempo y de generación en generación los Cecchin supieron transmitir el amor por la tierra y la pasión de hacer vinos en forma artesanal de alta calidad.
En el año 2004 Cecchin comenzó a presentar sus vinos en concursos nacionales e internacionales. A partir de allí y gracias a la calidad de sus productos obtuvieron varias menciones entre oro y plata.
Vale decir que el vino que ofrece la premiada bodega es totalmente creado por la naturaleza y pudo posicionarse entre los mejores compitiendo con algunos elaborados por la mano del hombre y la ciencia.