El jugador Berman recibió agresiones verbales (insultos) hacia su condición religiosa, calificativos agraviantes y amenazas de muerte. Rubén Berman, padre del jugador y miembro de la Federación de Básquet, al solicitar a los agresores que cesen en su actitud, recibió un golpe de puño que generó un gran tumulto. Los árbitros decidieron suspender el partido hasta que se presentara personal policial, lo que se concretó pasados algunos minutos.
Al finalizar el encuentro, y al retirarse el equipo representativo de Capital, se reiteraron las agresiones discriminatorias, que sólo finalizaron cuando las dos parcialidades recriminaron las acciones de los agresores y facilitaron el retiro del equipo del lugar.
Corresponde destacar que tanto el equipo del Club San José y sus simpatizantes, compartieron las acciones discriminatorias contra el jugador del equipo municipal y su padre.
Fayad consideró que la discriminación por pertenencia religiosa es absolutamente reprochable en el marco legal y social contrariando los principios esenciales de la tolerancia y respeto a la diversidad que caracteriza el ordenamiento legal nacional y la normativa internacional por la libertad religiosa, consagrados en nuestra Constitución.