“El objetivo fundamental es atender integralmente a los niños, suministrando bienestar, buen desarrollo psicopedagógico y control nutricional”, aseguran desde la Secretaría de Gobierno del Municipio de la Ciudad de Mendoza.
El acto inaugural contó con la presencia del intendente Víctor Fayad; Rubén Peralta, representante del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y Guillermo Elizalde, Ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos de la Provincia.
“Hoy es día de alegría porque estamos recuperando un espacio dando así cumplimiento de objetivos y metas que nos propusimos. Tenemos una concepción integradora de la sociedad y consideramos que esta es una zona sensible y vulnerable por eso actuamos aquí. Pero esta no es una acción asistencialista, sino más bien estamos trabajando en lo que nosotros denominamos sintonía fina, en profundizar sobre sectores más carenciados con talleres y capacitación de niños y padres”, afirmó el jefe de gobierno capitalino.
“El Municipio de la Ciudad de Mendoza puede decir con orgullo que hemos bajado el índice de embarazo adolescente y no tenemos un solo niño desnutrido. Más allá de nuestra pertenencia política acudimos a políticas integradoras”, continuó.
“Nación, provincia y municipio trabajando en conjunto para sortear las necesidades de la gente. La sociedad necesita gobernantes maduros que solucionen sus problemas y no quieren discrepancias políticas. Los políticos maduros tenemos que ponernos a trabajar en conjunto en beneficio de la gente, un país se saca delante de esa manera”, finalizó el intendente.
Duendelín abre sus puertas de lunes a viernes de 8 a 14, allí los niños además de jugar, reciben desayuno y almuerzo monitoreado diariamente por nutricionistas quienes están atentas a las demandas específicas de cada niño. Paralelamente a ello, se trabaja en actividades complementarias con la familia de los chicos a través de talleres para padres con psicopedagogas y trabajadoras sociales. Asimismo, en las tardes se desarrollan en el lugar actividades especiales donde se abordan diversas problemáticas de niñez y adolescencia.
La obra consistió en la refuncionalización de los baños públicos en desuso ubicados en la calle Potrerillos entre Villavicencio y Cerro Tolosa del Barrio San Martín, emplazado en el terreno colindante a la antigua sede del jardín. La transformación de los baños públicos en un establecimiento educativo incluyó importantes reformas y arreglos. Entre los trabajos se destaca la demolición de mampostería (desmantelamiento de la construcción de madera ubicada en el viejo edificio del jardín), construcción de bases, cimientos, columnas, vigas, contrapisos, revoques y cielorrasos. Además se incorporó pisos y revestimientos, aberturas de madera y aluminio, instalación de cañerías eléctricas y cableado, armado de tableros eléctricos, colocación de llaves, tomas y artefactos eléctricos.
Las tareas también contemplaron la modernización y acondicionamiento del antiguo espacio ocupado por el jardín, que a partir de ahora cuenta con una cancha de fútbol, salón de usos múltiples, baños, duchas y un sector de churrasqueras.
La obra, de singular importancia para los pobladores del barrio, brinda las comodidades necesarias para la práctica educativa, social y deportiva.