Al año, ese esfuerzo cotidiano resulta en 61.329 toneladas totales, de las cuales casi el 42% -unas 27.000- son sacadas de esos canales urbanos.
Es importante tener en cuenta la función que cumplen las acequias en el riego de árboles y la evacuación del agua de lluvia, ante el siempre latente peligro de los históricos y a veces arrasadores aluviones en verano.
Además, la enorme cantidad de basura arrojada a las acequias colabora en la proliferación de todo tipo de alimañas, desde roedores hasta insectos, incluido el mosquito del dengue, que en ese ambiente húmedo encuentra el medio ideal para la procreación de sus larvas.
La imagen que mostramos corresponde a las tareas realizadas en el día de hoy por personal de la Dirección de Higiene Urbana de la comuna en la intersección de 9 de Julio y Pellegrini, aunque la escena se repite una y otra vez, cada jornada, a lo largo y a lo ancho de la Ciudad.