Por estos días, el lago del Parque Central de Ciudad, e incluso algunos sectores aledaños, producen una gran pena.
El espejo de agua, de unos 7.000m2, ha dado lugar a un paupérrimo charco que deja ver un lecho cubierto de lodo, desperdicios de todo tipo y hasta plumas de pato. No muy lejos, en algunas acequias sobre Patricias Mendocinas yacen los cadáveres putrefactos de pequeñas carpas y mojarras que hasta hace dos semanas llenaban de vida el estanque.
Sin embargo, tanta penuria parece necesaria. La Municipalidad de Ciudad encaró la primera limpieza integral que se le hace a ese lago desde que fue inaugurado, en 2005, para lo cual debió vaciarlo.
Además de ser una tarea pendiente, lo que se evidencia en la gruesa capa de barro que cubre el fondo, las obras se encararon para evitar la reproducción de mosquitos (como el transmisor del dengue). A eso se suma el arreglo de la playa que suele usar el medio centenar de patos que habita el lugar, para volverla más confortable.
Entre los trabajos estuvo la pesca con redes de carpas, mojarras y gambusias, que en su gran mayoría fueron trasladadas en tachos al Acuario Municipal, donde estarán hasta que regrese el agua. No obstante, varios ejemplares más pequeños de esas especies se pasaron por el filtro e, indefectiblemente, fueron a morir en alguna acequia cercana, que es adonde va a parar el agua del lago luego de que riega el parque, justificó Laura Profili, secretaria de Infraestructura, Servicios y Ambiente de la Comuna.
“El lago seguirá siendo lago, los patos seguirán estando y una vez limpio y llenado nuevamente, los peces volverán a su lugar”, señaló la funcionaria, con lo que descartó una difundida versión que sostenía que el espejo de agua pasaría a ser una especie de plaza seca y con esculturas.
Seguirá siendo un lago
Los trabajos son totalmente manuales, ya que se quiere evitar el uso de máquinas que dañen el empedrado y la membrana que recubren el fondo. Comenzaron hace 15 días y se prevé que estarán listos este fin de semana. “Teníamos la idea de hacerlo hace meses, cuando reapareció en el país el dengue; pero la época más adecuada es esta, cuando las plantas sufren menos si no se las riega con mayor frecuencia”, dijo Profili.
Las obras, además de la limpieza del lodo formado por los sedimentos del agua y la basura acumulada durante años, incluye arreglos para el sector donde los patos pisan tierra firme. El proyecto es colocarles una tela de alambre para evitar que deambulen por los jardines y plantarles unas cortaderas para que tengan más vegetación.
“Creemos que este fin de semana habremos terminados con la limpieza y los arreglos”, estimó Profili, quien acotó que los peces que perecieron serán repuestos y “probablemente se haga una siembra de especies más vistosas; pero el lago seguirá siendo siempre lago”.