El intendente Víctor Fayad emitió un decreto por el cual se rebajan los montos de las multas por infracciones o faltas viales graves y gravísimas, en el marco de la ordenanza nº 3734 que autoriza al Departamento Ejecutivo a aplicar tal disposición.
De esta manera, quienes debían pagar $ 638,45 por no usar el cinturón de seguridad o no usar casco (falta grave) o $ 912,10 por pasar el semáforo en rojo o conducir alcoholizado (falta gravísima), deberán abonar a partir de ahora $ 350,25 y $ 500,74 respectivamente.
El referido decreto, que lleva el número 1127, establece que los nuevos valores serán aplicables a las faltas viales incurridas con posterioridad al 10 de Setiembre de 2006, en proceso sin descargo, con o sin sentencia del juez vial y sin juicio de apremio iniciado. También rige para las faltas viales incurridas después de esa fecha, en proceso con descargo, cuya sentencia del juez vial hubiere impuesto montos que excedan los fijados por la Ordenanza 3734.
Esos supuestos no serán de aplicación, sin embargo, cuando la sanción haya sido abonada al contado o cuente con un plan de pago ya acordado.
En los fundamentos de la citada ordenanza se consigna que el objetivo de la disminución de los valores de las multas se enmarca en el espíritu de la ley de tránsito que es lograr la disminución de daños a personas y bienes, y que con el objeto de asegurar esos fines se interpreta que el monto de las sanciones que se venían aplicando por infracciones viales resultaba «absolutamente desproporcionado e inaplicable».
Cuando se ha aplicado una multa a un conductor, éste tiene dos opciones: presentar el descargo dentro de los cinco días hábiles, en cuyo caso será el juez vial quien determine si corresponde o no abonar la multa y su monto; o pagar la multa con un descuento del 30%.
Se recuerda que, entre las faltas gravísimas, figuran la contaminación sonora, pasar el semáforo en rojo, no acatar el disco PARE, el giro en U y conducir intoxicado con alcohol u otra sustancia. Entre las graves se incluye el no acatamiento de la autoridad de aplicación; no usar el cinturón de seguridad, obstruir la circulación, conducir hablando por celular, y el no uso del casco en el caso de los motoristas.