Hoy regresa el contingente integrado por 40 personas, adolescentes y adultos, con discapacidad leve y moderada. El destino elegido por el grupo fue Embalse Rió tercero, sitio donde arribaron el pasado lunes 13. Allí realizaron paseos, excursiones, picnics, caminatas, actividades deportivas y recreativas.
En este sentido, los profesionales que acompañaron al grupo, señalaron que la idea central del viaje es incentivarlos a desenvolverse en forma independiente, ya que en la mayoría casos es la primera vez que se alejan de sus familiares.
Alejandra Weintraub, coordinadora de la Casa del Discapacitado, destacó que: «Estos viajes son el ámbito oportuno para que aprendan e incorporen nuevas conductas que les proporcionen autonomía; como cuidar sus pertenencias, bañarse o vestirse sin la asistencia permanente de sus padres. Otro aspecto distintivo de la actividad es que, si bien el municipio colaboró económicamente en la realización del viaje, ellos mismos generaron los recursos para financiar el viaje a través de la venta de productos que elaboran en los distintos talleres que se llevan a cabo en la casa».
120 chicos discapacitados distribuidos en dos turnos, realizan diferentes tareas cotidianamente en la Casa del Discapacitado de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
Velas artesanales, arreglos navideños, huevos de Pascua y una serie de artesanías con mimbre y otros materiales, son algunos de los elementos que fabrican estos verdaderos ejemplos de vida con sus propias manos y con la ayuda de profesionales idóneos preparados no solo en lo técnico, sino fundamentalmente desde su sensibilidad y su calor humano.
En orientación, movilidad, y sistema Braile, son instruidos los no vidente y baja visión, hipoacúsicos, sordos y a otros chicos, que por su discapacidad, requiera de tratamiento personalizado se les brinda enseñanza en Lengua de Señas Argentina, como también se dictan cursos para familiares, empleados municipales e interesados en general. Además, se cuenta con un servicio de intérpretes para aquellas personas que lo soliciten.
Este establecimiento está comandado por la Lic. Alejandra Weintraub, y junto a ella trabaja un equipo de 15 profesionales especializados, psiquiatras y dos persona que realizan tareas administrativas.
Para desarrollar sus aptitudes, el municipio les provee tanto de los materiales como de los diferentes ingredientes para que los chicos, además de las piezas artesanales, cocinen alfajores de maicena, tartas, bombones de chocolate, y otros piezas gastronómicas como prepizzas y panes saborizados, en la cocina del establecimiento preparada adecuadamente para tal fin y aplicando las normas de higiene y conservación para la elaboración de estos comestibles.
Otra de las actividades que cumplen es la elaboración de bolsas para residuos domiciliarios en su taller propio y que proveen de éstas al municipio. A esto se suma la confección de aquellas bolsas para campañas especiales de limpieza como la de las hojas (que se llevo a cabo en otoño), y la de limpieza de residuos de mascotas, pronta a realizarse.
La mimbrería no escapa a las manos de estos verdaderos artesanos que realizan todo tipo de elementos con este material. Como tampoco escapa el bordado, tejido y pintura en tela.
Todo lo que se fabrican los chicos es vendido teniendo en cuenta las pautas bromatológicas. Y con este ingreso, los chicos realizan un viaje, una vez al año, que es financiado con estos ingresos.
Los chicos ya han viajado a Río Tercero, Córdoba y a Chapadmalal, entre otros destinos.