El operativo estuvo a cargo de personal de la Policía de Mendoza encabezado por el comisario Valverde y de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana a cargo de Raúl Levrino, con la intervención de inspectores de la Dirección de Inspección General de la Municipalidad de Mendoza.
El procedimiento se inscribió en disposiciones del Código de Faltas y en la campaña que despliega la comuna bajo el nombre de «No compre robado», y también en el marco del mecanismo implementado recientemente por el intendente Víctor Fayad, quien creó por decreto el denominado «Registro de comercios que explotan total o parcialmente el rubro de compraventa de bienes muebles usados».
Dicho registro se ha convertido en una importante herramienta de control destinada a proteger la transparencia en el comercio de celulares, artículos electrónicos e informáticos, para evitar la proliferación de delitos vinculados a objetos mal habidos. Al mismo tiempo, se establece el uso de un formulario que debe ser implementado por los comercios en cuestión donde constará, entre otros datos, la procedencia de los bienes usados que se comercialicen, en calidad de declaración jurada.
El decreto faculta a la Dirección de Comercio e Inspección General, bajo cuya órbita funciona el registro, a realizar todas las inspecciones y verificaciones que estime necesarias, dado que el espíritu de la nueva norma se orienta a menguar los efectos que provoca el elevado grado de delitos que se cometen con el fin de comercializar luego los objetos de dudoso origen.